Comprende el consumo de líquido de tu dispositivo

Tu cigarrillo electrónico tiene un consumo determinado de líquido dependiendo de su configuración y frecuencia de uso. Entender esto es esencial. Ajustar la configuración a niveles óptimos puede hacer una diferencia notable. Por ejemplo, reducir la potencia a una configuración más baja puede disminuir la cantidad de líquido vapeado sin comprometer la calidad.

Utiliza resistencias de calidad

Las resistencias bajas tienden a consumir líquido rápidamente. Optar por resistencias de ohmiaje más alto puede redundar en menor gasto de líquido, ya que vaporizan menos cantidad por pulsación. Asegúrate de que las resistencias sean compatibles con tu cigarrillo electrónico y que mantengan un equilibrio entre sabor y potencia.

Otra estrategia efectiva es realizar inhalaciones más cortas y menos frecuentes. Las sesiones prolongadas con pautas largas incrementan el consumo innecesario. En lugar de ello, prueba inhalaciones más breves y pausadas. Esto, combinado con un uso más moderado del cigarrillo, puede ayudar a reducir el consumo de líquido significativamente.

Optimiza el tipo de líquido

El tipo de líquido que eliges también puede afectar el consumo. Los líquidos con mayor concentración de VG (glicerina vegetal) tienden a ser más densos y consumirse en mayor cantidad comparados con los que tienen más PG (propilenglicol). Identifica cuál funciona mejor para ti y elige un equilibrio que te permita ahorrar en el largo plazo sin sacrificar tu experiencia.

Muchos usuarios utilizan sus dispositivos sin medir el cada inhalación. Al adoptar una forma consciente de consumo, puedes establecer límites y reducir el uso de manera sistemática. Dicha acción permite que cada sesión sea más enfocada y rentable. Como parte de esta estrategia, puedes mantener un registro diario del uso para monitorear y ajustar tus hábitos.